Cuando se trata de elegir el suelo ideal para un hogar o negocio, es común dudar entre tarima flotante, suelo laminado y parquet. Cada opción tiene características propias que pueden hacerla más o menos adecuada según las necesidades y el presupuesto disponible. En este artículo, analizamos sus diferencias y ventajas para ayudarte a tomar la mejor decisión.
¿Qué es el parquet?
El parquet es un suelo de madera natural compuesto por piezas macizas o multicapa que se instalan en el suelo mediante encolado o clavado. Suele tener un grosor superior a los 10 mm y se puede lijar y barnizar varias veces para recuperar su aspecto original.
Tipos de parquet y su instalación
Parquet macizo: Compuesto completamente de madera noble, se instala mediante encolado o clavado al suelo. Su instalación requiere nivelación previa y es más laboriosa.
Parquet multicapa: Formado por una capa superior de madera noble y capas inferiores de madera contrachapada. Se instala generalmente encolado o flotante, dependiendo del sistema de anclaje.
Parquet industrial: Compuesto por pequeñas piezas de madera maciza, se instala encolado al suelo y se lija después para nivelar la superficie.
Parquet mosaico: Se coloca en paneles encolados al suelo, creando patrones decorativos.
Parquet encolado: Se adhiere directamente al suelo con adhesivos especiales, proporcionando una gran estabilidad.
Parquet flotante: Similar a la tarima flotante, se ensambla con un sistema de clic sin necesidad de adhesivos ni clavos.
Ventajas del parquet:
Elegancia y estética: La madera natural aporta calidez y exclusividad a los espacios.
Durabilidad: Con el mantenimiento adecuado, puede durar décadas.
Reparabilidad: Puede lijarse y barnizarse para recuperar su apariencia.
Valor añadido: Aumenta el valor del inmueble.
Inconvenientes:
Precio elevado tanto en material como en instalación.
Requiere un mantenimiento más exigente (lijado y barnizado periódicos).
Sensible a la humedad y los cambios de temperatura.
¿Qué es la tarima flotante?
La tarima flotante es un tipo de suelo compuesto por varias capas de madera natural, generalmente con una capa noble superior y un soporte de madera contrachapada o fibras de alta densidad. Su instalación se realiza de forma flotante, es decir, sin necesidad de pegado al suelo.
Tipos de tarima flotante y su instalación
Tarima flotante de madera maciza: Similar al parquet macizo, pero con un sistema de ensamblaje flotante. Se instala sin adhesivos ni clavos, utilizando un sistema de clic o machihembrado.
Tarima flotante multicapa: Compuesta por una capa superior de madera noble y capas inferiores de madera contrachapada. Se instala mediante un sistema flotante con anclaje de clic.
Tarima flotante de bambú: Hecha de fibras de bambú prensadas, con gran resistencia y durabilidad. Su instalación suele ser flotante con sistema clic o encolada.
Tarima flotante tecnológica: Fabricada con una mezcla de maderas y resinas sintéticas, resistente a la humedad y al desgaste. Se instala mediante anclaje clic sin necesidad de adhesivos.
Ventajas de la tarima flotante:
Aspecto natural: Al tener una capa superior de madera, ofrece una estética similar al parquet.
Instalación sencilla: Se coloca mediante un sistema de clic sin necesidad de encolar o clavar.
Menor coste que el parquet macizo: Aunque sigue siendo de madera, es más asequible.
Reparabilidad: Puede lijarse en algunas ocasiones, dependiendo del grosor de la capa noble.
Inconvenientes:
Menos durabilidad que el parquet macizo.
Sigue siendo vulnerable a la humedad y golpes.
No se puede lijar tantas veces como el parquet.
¿Qué es el suelo laminado?
El suelo laminado es un pavimento sintético compuesto por varias capas de materiales derivados de la madera, con una capa superior impresa que imita la madera y un recubrimiento resistente al desgaste.
Tipos de suelo laminado y su instalación:
Suelo laminado de alta presión (HPL): Muy resistente, compuesto por varias capas prensadas a alta presión. Se instala mediante un sistema de clic flotante o con adhesivo.
Suelo laminado de baja presión (DPL): Más económico que el HPL, se fabrica prensando capas a menor presión. Se instala de forma flotante con sistema de clic.
Suelo laminado con núcleo de fibra de alta densidad (HDF): Muy estable y resistente a la humedad. Su instalación es flotante mediante clic sin necesidad de pegamento.
Suelo laminado hidrófugo: Diseñado para resistir la humedad en cocinas y baños. Se instala con sistema clic, asegurando un encaje hermético.
Suelo laminado con aislamiento acústico: Incorpora una capa inferior que reduce el ruido de pisadas. Su instalación es flotante con sistema de clic.
Ventajas del suelo laminado:
Precio más asequible: Es la opción más económica.
Alta resistencia: Soporta mejor los arañazos, golpes y humedad que la madera natural.
Fácil mantenimiento: No requiere lijado ni barnizado, basta con una limpieza regular.
Variedad de diseños: Disponible en múltiples acabados que imitan la madera y otros materiales.
Inconvenientes:
No es madera real, por lo que su acabado puede parecer menos natural.
No se puede reparar si se daña, hay que cambiar las lamas afectadas.
Sensación menos cálida al tacto en comparación con la madera natural.
¿Cuál elegir?
- Si buscas un suelo premium, natural y estás dispuesto a invertir en mantenimiento, el parquet es la mejor opción.
- Si prefieres un equilibrio entre estética y precio sin renunciar a la madera natural, la tarima flotante es una alternativa interesante.
- Si buscas un suelo resistente, económico y fácil de mantener, el suelo laminado es la opción más práctica.
Cada tipo de suelo tiene sus pros y sus contras, por lo que la elección dependerá de las necesidades específicas del espacio y del presupuesto disponible. ¿Cuál se adapta mejor a tu hogar o negocio?